viernes, 2 de abril de 2010

Quinto y sexto día


Bueno, estos han sido los días duros. Mundo nos planeó el camino para llegar a Santiago no muy cansados, lo que está bien, teniendo en cuenta que es semana santa y hay muchos peregrinos por semana santa (ya hasta pusieron restricciones para entrar a la Catedral de Santiago), pero el plan hace estos dos días los más duros del camino, ya que andamos cerca de 30 Km cada día (siete horas).

Comencemos por la salida de Palas de Rei a Arzúa. Arrancamos el día con una luna espectacular. Véanla en la foto incluida.

La luna al amanecer....

Luego, una vez salimos del hotel, salió el sol (unos minutos antes llovía, lo que nos puso nerviosos). Fue esplendoroso. Probablemente el mejor tiempo que hemos tenido. Simplemente un día de primavera soleado.

Día esplendoroso con el sol en las espaldas

Lo que no sabíamos era lo largo que era el día. La muleada fue fuerte. Pero decidimos disfrutar el camino, el cual nos brindaba bellas vistas, verdes praderas, altas montañas (difíciles de subir) y bajadas que tomamos como si esquiáramos (en zig zag), para evitar el peso en las rodillas (ya saben, la éda....). Todo el camino fue fabuloso, a pesar de lo difícil de algunas lomas, sobretodo la que estaba a medio camino, Melide, en donde pensábamos comer algo).

La señal del camino en conchas amarillas...


Marcamos los 100 km a Santiago dejando Lugo y entrando a la Coruña


Mojón que marca la entrada a la Coruña

El día nos continuó sonriendo incluso cuando paramos para tomar un snack, el cual consistió en el mejor pulpo a la gallega de todo el camino y una tortilla española, la cual bañábamos en el aceite del pulpo (ummm España!) todo bajado con unas cañas amarguitas, pero suaves a la vez (cualidad peculiar de las mejores cervezas españolas). Gina le preguntó al cocinero el truco para cocinar los pulpos y le dijo: "la experiencia y la materia prima Maja", a esto Gina le pregunta qué experiencia tiene con los pulpos del Caribe Panameño, a lo que él señaló que esos pulpos eran una mierda, como los de México y los de Senegal. Que los mejores eran de Huelva y Marruecos. Por supuesto, también dijo que nunca había comido los de Panamá, pero tiendo a pensar que el tipo sabía lo que decía, ya que tenía muchos años dedicándose sólo a cocinar pulpos.

El pulpero experimentado...

El resto del camino no fue tan fácil, excepto por un hermoso puente romano que denota la antigüedad de Galicia. Llegando a Arzúa, me sentí muy decepcionado, había muchos camiones estacionados en la carretera. Parecía una parada de camioneros. Encima, nos tomó siete hora para llegar, lo que imposibilitó el almuerzo (en España, no hay almuerzo después de las 4pm), obligándome a comer porquerías al lado del hotel. Lamentablemente, no sabía que hay muy buenos restaurantes en este pueblo, en particular uno de delicatesens gallegos, que vale probar y al que los Jewett le metieron duro al lomo y al queixo del lugar.

Puente Romano

El hotelito estaba 3 con 2 (mediocre para los que no son panameños), pero este no es un lugar importante para escoger y tenia lo necesario, ducha con agua caliente, camas, calefacción y plasma.

Sexto Día. Hoy salimos temprano, luego de un desayuno de esos de tostadas y café (aunque yo hice trampa y me tomé un chocolate caliente con leche condesada). Nos tocó una mañana horrorosa. Lluvia y frío desde el inicio.

El comienzo de los 30km a Lavacolla


Ni modo, es viernes santo, usual que llueva, al menos en PTY. Esto supuso comenzar a pagar los pecados desde temprano. Mucho frío y lluvia por 15 Km, los cuales esperamos ansiosamente a llegar para hacer la parada del camino (siempre tratamos de hacerlo a mitad del camino).Pero antes de llegar nos encontramos con un sacerdote debajo de una tolda ofreciendo caldito caliente a los peregrinos ... debo confesar que nos supo a gloria! Paramos en el empalme. Allí nos bajamos un caldo gallego, un carajillo y un pincho de tortilla, con mucha agua. Esto nos cayó muy bien, bajando el nivel del frío y recargando las baterias.

El problema surgió cuando salimos. El sudor concentrado debajo de la ropa para protegernos de la lluvia, me hizo temblar del frío, a pesar de que había salido el sol. Me tardó buen rato calentarme. Contribuyó que Gina comenzara a cantar y a caminar más rápido, haciéndome olvidar el frío. Esta parte fue realmente agradable, atravesando bosques de eucaliptos y pequeños poblados modernos. El camino con pocas subidas, excepto por una conocida como la del "gozo" en donde Gina comenzó a cantar, en rima, "yo soy como el oso, feo pero sabroso". Claro, esta era ya como la sexta canción, habiendo cantado un repertorio boriqueño previo, desde Preciosa a Verdeluz, todas acompañadas con pasos de baile. A veces yo la acompañaba, pero esto parecía obligar al cielo a llorar, soltándonos algunas gotas que pronto nos hacían callar.

Pasamos por el aeropuerto y caminamos varios kilómetros más, antes de llegar a nuestro hotel, el cual ha sido una agradabilísima sorpresa. Habitaciones amplias, tina y todo el confort, incluyendo un excelente restaurante, el cual nos hizo comer de más. Estamos en estos momentos sin poder dormir por lo lleno.

Fue un día durisimo especialmente para Wally y Jay quienes llegaron mas de dos horas detras de nosotros.
Los Jewitt/Ross love & determination..just ask Jay

Hubo momentos en que Wally pensó tirar la toalla pero parece que esa resadita al comenzar el Camino la sostuvo (y, bueno, ahora se esta desquitando con un buen masaje). Yo me siento también golpeado mas que ayer , Gina por su lado se siente muy bien..lo cual atribuye al canto y al baile..

La rezadita de la Lady

Mañana es el último capítulo de este blog. En él incluiremos, además de las experiencias, otros datos que hemos estado recogiendo por el camino. Hasta entonces....

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